María Broitman

Al ser la cerámica forma concreta, encuentra en su expresión un lenguaje que atraviesa los tiempos.

Puedo hablar de la materia como sustancia, como elemento originario, el barro, con el que se amasa la estructura deseada.

Fue en primer lugar la elección de arcilla blanca y negra, teniendo en cuenta en que los opuestos se enfrentan para encontrarse en una dinámica nueva, y eligiendo también para la primera producción pequeños formatos circulares que luego darían paso a la acción de sustracciones, superposiciones y pliegues se desplazarían sobre el caballete, mientras que mis manos organizan las pastas, jugando con equilibrios inesperados.

Me atraviesa la vida afectiva sobre lo racional, y la concreción sobre la abstracción, la energía vital está en continuo movimiento, modifica y se modifica.

 

     Todo artista descubre que cuando la acción es una actividad urgente es un proceso doble.  Cuando la intensidad de la mirada alcanza un determinado grado, se descubre una energía intensa, desde la apariencia de aquello que estamos observando con atención y el movimiento producido.  El encuentro de estas dos energías, es un, una investigación por debajo de lo aparente. Las imágenes que aparecían en los pequeños formatos circulares terminan de definirse con nuestra mirada, “pareidolia” se define así cuando nuestro cerebro encuentra formas, que son percepciones procesadas por este, por la información que hay en nuestra memoria, la imagen visual es importante, porque las señales se dirigen no sólo a los reflejos, sino también a la imaginación.

 

    En los círculos de formato pequeño, elemento plano, actúa como imagen y como plano al mismo tiempo, así trabajando por planos, se logra modificar el distanciamiento figura fondo.

Diálogo

Las búsquedas y este momento de encierro, me llevaron a realizar estos movimientos sin saber que, en Japón, existe una técnica milenaria llamada Nerikomi.

El volumen aparece con necesidad de conjugar el adentro y el afuera que siempre se conectan dándole forma a los cuencos; y la necesidad de incorporar en tono intermedio, arcilla roja.

María Broitman